La educación popular para todos fue la opción de Calasanz. Nuestra misión está abierta a la diversidad de culturas y clases sociales, especialmente a quienes más lo necesiten.

La promoción de la mujer y de la familia fue el núcleo del pensamiento y de la obra de Paula Montal. Hoy, nuestra acción educativa está abierta a toda persona, hombre o mujer, convencidos de la importancia de educar en igualdad de derechos y dignidad.
Valoramos el núcleo familiar como una escuela de humanidad donde se aprende a amar y ser amado. La educación integral atendiendo a todas las dimensiones de la persona, en todas las etapas y situaciones de la vida, para desarrollar su potencial de manera armónica y contribuir así a su autonomía y plenitud.

Educación evangelizadora, vivida como un proceso, impregna toda la labor que se realiza en nuestra misión educativa. Situamos la pastoral escolar y la oración en el centro como elementos propios de nuestra tradición. Consideramos a María, Madre y discípula de Jesús, como modelo de educadora