Empezar por escuchar a los adolescentes y jóvenes.- Es difícil plantearles el discernimiento de su vocación porque cada vez prefieren lo fugaz, lo que sea rápido y les deje beneficios a muy corto plazo. Aún cuando es complejo, seguimos ofreciendo caminos que den sentido de vida por medio de actividades lúdicas, artísticas y deportivas. Así como también experiencias orantes como los retiros espirituales por grupo de acuerdo a lo programado en la agenda escolar de cada Centro Educativo o bien hacernos presentes en espacios juveniles donde podamos darles a conocer la Vida Consagrada Escolapia. Hay necesidad de atender la pastoral de «escucha», salir de nuestro confort y de nuestro horario establecido sin dejar de atender lo prioritario y nuestra responsabilidad, pero sí regalarles tiempo a los adolescentes y jóvenes.





